jueves, 20 de enero de 2011

Hormigas culonas, delicioso plato de Chinchipe

Como una tradición  heredada  de culturas  de nuestros ancestros,  constituye un  delicioso plato  las hormigas culonas,  cuyo nombre científico se denominan (AttaLaevigata). Esta  peculiar  hormiga  aflora para su cosecha una vez al año, especialmente en los meses de octubre, noviembre y diciembre, dependiendo  del temporal, el mismo que deberá ser húmedo  por sus  fuertes lluvias  con truenos,  relámpagos,    seguido  de una  tarde   soleada;  tiempo propicio  para que  tanto   hombres, mujeres y niños a salgan a buscarlas en sus hornigueros, con recipientes y vestimenta adecuada para no ser  desgarrados por su bravura, característica propia de la hormiga Charapana,  que habita en esta zona y que es semejante a la hormiga culona,    razón por la cual nos conocen  a quienes viven en Chinchipe los conocen como charapanos.
Las hormigas culonas que no han sido cosechadas se disponen  a ser devorados en su vuelo por un ave conocida en nuestro medio como wuilos y  las que sobreviven   se disponen a ser fecundadas en su vuelo  nupcial  por los machos conocidos  como  micharos, para luego aterrizar  y crear su futuro  hormiguero sin antes quitarse  las  alas, este apareamiento   constituye una fiesta para esta especie  y que en su día central observamos en la parte Sur de nuestro cantón  a la altura del  sitio El Rejo, la  formación de  un manto  de  hormigas y micharos, conocido como el manto de la novia.  
Chinchipe  se constituye el único  sitio que degusta de este  exquisito   y afrodisiaco  plato  tradicional,  constituyéndose en un   gran alimento  por su alto nivel nutritivo y proteínico, bajo en grasas saturadas, según el estudio  de la Universidad  Industrial de Santander- Colombia, país en donde se exporta la hormiga culonas; ya para su elaboración,  son sacadas  las alas y patas,  para luego ser degustadas ya sean   fritas, en caldo, tortillas con yuca e incluso  lo preparan como  ceviche.  
Como Chinchipences, se  identifican  con estas dos especies de hormigas   (colonas y   Charapanas), ya por su bravura, así como por la  unión, el  trabajo y la  lucha constante que hemos demostrado  como herencia de nuestros antepasados.

Las hormigas culonas constituyen desde tiempos inmemoriales delicioso y nutritivo regalo al paladar. Esta variedad de himenóptero de color amarillo oscuro, cabeza gruesa, tórax delgado, y abdomen extraordinariamente abultado con relación al resto de su cuerpo, provista de grandes tenazas y cuatro alas vistosas.

PREPARACIÓN
Su preparación consiste en quitarles la cabeza, patas y alas, colocándolas a asar en lozas delgadas que permitan su manipulación para evitar que se quemen en el proceso, durante el cual se les rocía con agua sal